Una nueva traición a las mujeres

         A la tristeza por la traición a las mujeres de los partidos que conforman el Gobierno, hoy hemos de sumar la tristeza por las violencias ejercidas contra mujeres ayer, cuando ejercían su derecho a la libre manifestación.

         Fueron agredidas e insultadas por personas transgénero, que no transexuales, por exigir el cumplimiento de la agenda feminista y por exigir que se pare la tramitación de las llamadas “leyes trans” que persiguen el borrado de las mujeres como sujetos políticos.

         Ya desde hace un tiempo en las redes sociales, sobre todo en twitter se lleva a cabo una campaña de insultos y de difamación hacía aquellas que pensamos que esta traición a las mujeres por parte de los partidos en el Gobierno es una grave equivocación que afecta a todas las mujeres y a parte de la infancia y de la adolescencia. Obviamente quienes salen ganando, entre otras, son las multinacionales farmacéuticas y grandes lobbies internacionales que financian esta nueva forma del patriarcado para mantener sus privilegios. Para entender mejor lo que significa el borrado de las mujeres   invito a que visiten la siguiente página web: https://contraelborradodelasmujeres.org/ porque van a encontrar toda la información con todas las respuestas a las posibles preguntas que puedan albergar.

         A las redes sociales, hemos de sumar medios comunicación importantes como El País que se han sumado a la defensa de estos postulados, así como desgraciadamente para el progresismo, algunos otros pretendidamente progresistas.

         Desde el feminismo siempre se han defendido los derechos humanos de todas las personas. Y digo bien derechos humanos de todas las personas. Porque hay que aclarar que ser mujer no es un deseo, es una realidad biológica. Le pese a quien le pese. Y nuestros derechos humanos están ya siendo violentados en países que ya avalaron estas teorías.

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Aclarando, que es gerundio

         Esta semana, leíamos en un tuit de Mónica Oltra, vicepresidenta i portavoz del gobierno valenciano del Botànic y, a su vez responsable de la Conselleria de Igualdad y Políticas inclusivas, algo que, al menos a mí, me dejó helada. El tuit decía esto: «No soy mujer por mis genitales, soy mujer porque me comporto y pienso como una mujer». No creo que a la otrora bastante histriónica y un tanto radical Mónica Oltra se le tenga que explicar que este comentario rezuma machismo por sus cuatro costados.

         Recordemos que es la responsable de Igualdad del Gobierno Valenciano y que, se supone que ha de impulsar medidas para eliminar las desigualdades entre mujeres y hombres, luchar activamente contra las violencias machistas, y así un largo etc. para conseguir una sociedad libre de machismo, que recordemos que mata sistemáticamente a las mujeres por ser mujeres. Hoy mismo ha sido asesinada por terrorismo machista en Alovera (Guadalajara) que insisto nos asesina por ser mujeres.

Y nos viene Oltra con que detrás de la inclusividad, se escondía la interseccionalidad que defiende que los deseos individuales pasen por encima de los derechos ya conquistados de las mujeres.

Analicemos, si Oltra está donde está en estos momentos es gracias a las luchas de muchas mujeres feministas que nos precedieron y que incluso pagaron con sus vidas nuestros derechos de hoy, incluido el de ser electora y elegible como lo fue Oltra.

Con declaraciones como esta, Oltra no me representa como mujer, porque no defiende los derechos de las mujeres, defiende, como la ministra de Igualdad, los derechos de quienes, con su neolenguaje, pretenden borrarnos somo sujetos políticos específicos con unos derechos específicos conseguidos por las luchas del movimiento feminista a lo largo de la historia.

La interseccionalidad nunca puede representar nada que no sean deseos individuales, frente a un movimiento universalista como lo es el feminismo que busca la equidad integral y real de las mujeres frente a los hombres y, para ello se ha de legislar específicamente para buscar esa equidad.

La interseccionalidad que defiende Oltra, traducido para entendernos, significa que los deseos de algunas personas, mayoritariamente hombres, están por encima de los derechos de TODAS las mujeres. Significa que, si se lleva cabo ese despropósito, lugares de seguridad para las mujeres puedan ser invadidos por hombres que, por el simple hecho de “sentirse” mujeres puedan utilizarlos. Y este es sólo un ejemplo.

Pero lo más triste de todo es que debajo de esa interseccionalidad se le está haciendo el juego a un patriarcado feroz que busca aliados para camuflarse y seguir con su estatus de dominación de las mujeres como lleva haciendo hace siglos.

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No es patologización

         Hay gente que cree que seguir pensando que la correcta aplicación de la Ley 3/2007, de 15 de marzo, reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas es promover la patologización de las personas transexuales.

         En dicha ley se explica el procedimiento mediante el cual se puede llevar a cabo el cambio del nombre propio de la persona, a efectos de que no resulte discordante con su sexo registral.

         Es su artículo 4 el que especifica los requisitos para acordar la rectificación. Y justo en ese artículo habla de “informe de médico o psicólogo clínico, colegiados en España o cuyos títulos hayan sido reconocidos u homologados en España” y que deberá hacer referencia a una serie de aspectos más o menos concretos.

         Bien, vamos a analizar otra serie de procedimientos en los cuáles nadie cuestiona la necesidad de informes de médicos.

         Cuando cada comunidad autónoma regula su legislación específica sobre la concesión de los grados de discapacidad o diversidad funcional a las personas solicitantes, habitualmente incluso en las revisiones de grado a petición de quienes las solicitan, son obligatorias las revisiones médicas por parte de los servicios acreditados para dichas concesiones o revisiones de grado. Incluso a la solicitud se debe acompañar cualquier informe de su médico o médica de atención primaria o del especialista en cuestión. Y la solicitud se puede realizar por temas físicos o psicológicos, lo que puede incluir informes de los especialistas en dicha materia. Después el Servicio de Valoración competente resolverá si se ha de realizar otra valoración o, si es muy evidente, no es necesaria y se adjudica un determinado grado de discapacidad o de diversidad funcional a la persona solicitante. Pero si dicho grado adjudicado no llega al 33% no se tiene ningún tipo de beneficio. Con lo cual una persona puede tener la condición de discapacitada o con diversidad funcional, pero sin beneficios. Eso sí, aquellas que obtengan un grado igual o superior al 33% deberán acreditar con su tarjeta o resolución administrativa, dicha condición para cualquier efecto que deseen.

Y yo me pregunto, ¿Esas revisiones con objeto de dar unos beneficios a personas que sufren física o psicológicamente, y que puedan acceder a beneficios sociales e incluso fiscales, es patologizarlas? Creo que más bien es lo contrario. Es poner a su disposición una serie de mecanismos y acciones positivas que les ayuden en su día a día. Pero no se patologiza a nadie, sencillamente servicios médicos acreditados por cada comunidad autónoma certifican que esas personas merecen esa consideración en base a sus situaciones físicas o psicológicas.

Otro ejemplo de lo que pretendo decir.

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Basta de acosos!!!

Me parece impresentable el acoso al que someten algunas personas, gente defensora de la pseudo teoría queer, a mujeres feministas. Personas que se han caracterizado por su defensa a ultranza de los derechos de personas homosexuales, transexuales e intersexuales.

De verdad que me cuesta creer que, en los tiempos en los que vivimos estas cosas sigan ocurriendo con personas con demostrada trayectoria de la defensa de los derechos humanos de todas las personas, más allá de su orientación sexual.

Descubro, ojiplática, que la gente que defiende esa pseudo teoría no se contenta con inundar las redes sociales cuestionando el feminismo radical (el que va a la raíz de los problemas que originan las desigualdades, o sea el género y que desea abolirse por el feminismo), sino que además se han institucionalizado a través del elemento político que debería defendernos a las mujeres ya las criaturas: el Ministerio de Igualdad.

La ministra llora el 25N, pero da alas a quienes pretenden borrarnos a las mujeres y a nuestros problemas específicos como mujeres.

No somos seres gestantes. Ni “privilegiadas cis”. Ni “vulvas parlantes”. Ni un largo etc. Somos MUJERES, nacidas mujeres y criadas, desgraciadamente en muchos casos, como mujeres. Nuestro sexo es el de mujer y somos muchas las que no queremos renegar de él.

Vengo de luchas sindicales y políticas en las que siempre he defendido los derechos de las personas, trabajadoras o no que fuesen homosexuales, transexuales o intersexuales. Cuando se aprobó el matrimonio igualitario, su defensa a ultranza me costó la relación con una persona a la que, a pesar de la distancia, siqo queriendo.

Pero todo ello y la defensa del NO BORRADO DE LAS MUJERES, no nos convierte en tránsfobas. Somos feministas y el feminismo incluye la defensa de los derechos de todas las personas.

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11 de octubre: Día Internacional de la Niña

         “El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución, la 66/170 que declaraba el 11 de octubre como Día Internacional de la Niña y, de ese modo, reconocer los derechos propios que les asisten a las mismas y los desafíos únicos a los que se enfrentan en todo el mundo, así como promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos humanos”[1]

         Como vemos solo hace apenas diez años que la ONU reconoció los derechos específicos de las niñas y los problemas, también específicos que padecen las mismas.

         Este año en el Estado Españolse ha querido hacer hincapié en el acoso que sufren las niñas y adolescentes en las redes sociales. Por lo visto es un tema que, de forma generalizada, sufren nuestras menores en plena era de avances digitales.

Pero este problema, aún siendo grave, no creo que sea el peor de los problemas a los que se enfrentan las niñas del mundo. Voy a poner solo unos ejemplos.

En algunos países sobre todo de África, a las niñas se las sigue mutilando genitalmente y de varias maneras por cuestiones que poco tienen que ver con la salud y mucho con el patriarcado y la cultural tradicionalmente patriarcal en la que viven y se desarrollan. Esta mutilación condicionará el resto de sus vidas y su salud integral y no solo la sexual y reproductiva. Y se las mutila por ser niñas, puesto que a los niños no se les mutila de ese modo.

También en algunos países de las zonas más pobres del planeta, a las niñas se les impide una instrucción adecuada, para destinarlas a proveer de agua a la familia o comunidad, mientras los niños sí van a la escuela. También se ven obligadas a ejercer de cuidadoras de sus hermanas y hermanos más pequeños mientras sus madres y padres trabajan de sol a sol para poder alimentarles. Y es en ellas, en las niñas sobre las que recaen no solo el cuidado de sus hermanas y hermanos menores, también las tareas domésticas que sus madres no pueden realizar.

En algunas zonas del sudeste asiático principalmente, las niñas son vendidas como esclavas sexuales a proxenetas que las explotan noche y día sin tener en cuenta ni su edad, ni su proceso de crecimiento físico e intelectual. Así, mantiene prostíbulos abiertos con estas menores por quienes nadie se preocupa de su bienestar más allá de ser meras materias primas sobre las que construir negocios ilícitos.

También están los matrimonios forzados con niñas que son obligadas a contraer matrimonios concertados entre las familias, con todo lo que ello conlleva para su crecimiento a todos los niveles. O, lo que es lo mismo, el abandono de su condición de niña, para convertirse en esposa, con todo lo que ello conlleva.

Tampoco nos podemos olvidar de los abortos selectivos al conocer que la mujer estaba embarazada de una niña, por considerarlas de mucho menor valor que los niños y por tanto se practican esos abortos selectivos que han impedido a centenares de miles de niñas, incluso llegar a nacer.

Y después están las niñas robadas o secuestradas por bárbaros que las utilizan como bombas humanas sin que les importe nada ni su vida ni absolutamente nada de ellas.

De nuevo, la ONU llega tarde cuando de la vida de las mujeres y las niñas se trata. De nuevo, sin apenas llegar a los diez años, sigue habiendo mucha gente que desconoce la conmemoración de este Día Internacional y eso impide poder llevar a cabo campañas de sensibilización para la protección de los derechos específicos de las niñas y del reconocimiento de los problemas específicos a los que se enfrentan.

En el Estado Español desconozco los datos, pero creo que no existen políticas específicas para las niñas y, aparte del Alto Comisionado para la lucha contra la Pobreza Infantil, no he encontrado ningún organismo público que se ocupe de las niñas específicamente. Aunque en este Ministerio, con tanta diversidad y tantas gaitas, no me extraña nada y tampoco me extrañaría nada que, de nombrar a alguna persona responsable, lo fuera de “les niñes”, engullendo de ese modo los derechos específicos de las niñas por ser niñas. Así y de paso, las borraban del todo del mapa de reivindicaciones feministas que es lo que andan buscando. En fin…Y luego se atreven a llamarse “Ministerio de feministas” …vivir para ver.

Como hemos visto, este Día Internacional de la Niña sigue siendo poco conocido y, por tanto, su reivindicación dentro de las políticas transversales de la infancia en su conjunto tiene muy poco peso específico y, por eso, su impacto en la vida de las niñas sigue siendo deficitario a todas luces.

No podemos educar a quienes ya forman parte de algo más de la mitad de la población en el analfabetismo de sus propios derechos específicos. Las niñas tienen esos derechos y se los hemos de garantizar. Y lo hemos de hacer con todas las niñas del mundo, más allá del lugar de su nacimiento, cuando acaben por nacer.

Sin ese compromiso seguiremos construyendo unas sociedades marcadas por la uniformidad patriarcal y negando derechos a la mitad de la población infantil que serán las ciudadanas del futuro. Y eso me parece a todas luces injusto.  

Pongámonos a trabajar por el futuro de esas niñas desde su presente con sus derechos intactos para construir futuras ciudadanas libres y empoderadas.

Ben cordialment,

Teresa


[1] Texto extraído de la Web de la ONU: https://www.un.org/es/observances/girl-child-day

Alicia Murillo Ruiz

Alicia Murillo Ruiz